Ayer me estaba preguntando ¿Cómo sabemos cuando somo adictos a algo?
Es difícil determinar si se puede vivir sin algo en concreto, ya sea la familia, el amor o incluso el tabaco, hasta que nos toca vivir sin ello. Se podría aplicar la frase de "no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes" pero ¿Es justo?¿Porqué debemos vivir sin algo que nos hace felices?¿Porqué justo en el momento en el que creemos que somos felices pasa algo que lo cambia todo?
No es la primera vez que tras ser todo perfecto la vida de un giro de 180 grados y todo se vuelve un horror. Juraría que a todos y cada uno de nosotros nos ha pasado esto y nos seguirá pasando. No sabemos hasta que punto podemos controlar nuestra vida o si por el contrario alguien nos la cambia a su antojo.
Hace poco me enamore del chico perfecto o eso pensaba cuando lo conocí. Al poco tiempo me di cuenta de que nada es lo que parece y suele hacer más daño de lo que pensamos. Pero me di cuenta de algo peor, cada vez que cerraba los ojos pensaba en lo bonito que había sido todo y en lo bonito que podría haber seguido siendo. ¿Quiere decir eso que era adicta a él?. Supongo que podríamos calificarlo como una adicción poco sana, ya que, conforme iban pasando los días me hacia más y más daño. Llegué a niveles incalculables de humillación por el simple hecho de que no sabia lo que estaba pasando, lo que había hecho mal o simplemente lo que no había hecho.
Me sentía impotente por el simple hecho de no poder coger el teléfono y preguntarle todas y cada una de mis dudas, pero obviamente yo ya no era nadie para él. ¿Cómo puede una adición olvidarse de ti tan facilmente y sin embargo al adicto le cuesta sudor y lágrimas?. Tal vez el problema no sea la adición sino el adicto que a falta de fuerza de voluntad se complica la vida y sufre por ello.
Siendo la vida tan difícil, ¿Porqué tendemos a complicarlo más?¿No sería más fácil engancharnos a algo sano, algo que nos facilite el camino?. Tal vez, pero entonces ¿la vida sería tan divertida?
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